Cada cultivo necesita un espacio mínimo para poder desarrollarse correctamente. Es imprescindible respetar esta distancia entre planta y planta así como entre caballón y caballón.
Si por intentar aprovechar más el espacio plantamos en lugar de una lechuga ponemos dos, posiblemente ninguna de las dos llegue bien a su fin, se pueden espigar o morir por una afección de hongos debido a la falta de ventilación.
Los caballones deben de tener una anchura mínima de 55cm, que nos servirán para la mayoría de cultivos, aunque para otros como la patata deben de ser unos 10cm más anchos.
El confeccionar caballones muy estrechos contribuye al poco desarrollo radicular ya que las raíces no disponen de espacio suficiente para crecer y estas evitan la luz a todo costa así que no les queda más opción que tirar hacia abajo con lo cual sufren un esfuerzo extra. Los caballones estrechos pierden la humedad rápidamente y se agrietan con más facilidad.
Existen varios cultivos, sobre todo los de verano que ocupan más superficie, pero es tan sencillo como dejar caballones vacíos entre líneas y ya está.